Según datos del Sistema Nacional de Información de Estadística Educativa “(SNIE)”, la educación básica de nuestro país, que engloba las áreas de preescolar, primaria y secundaria cuenta con aproximadamente 25.8 millones de alumnos, 1.2 millones de docentes y 226 298 planteles, que es en un 90% de su totalidad sostenido por el Estado, dejando al resto a manos de instituciones privadas o autónomas1.
El presupuesto de egresos de la federación que fue aprobado en México para el año 2017, ha asignado la cantidad de $265, 704,185, 2212 para el sector de la educación. La cantidad representa una suma importante para el total del presupuesto nacional y nos posiciona como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)3 que más destina presupuesto a este sector, pero los resultados no han sido los esperados, nos encontramos en los niveles más bajos de educación en las áreas de matemáticas, lectura y ciencias de los países miembros de la organización.
Pero, ¿Cuál es el problema? Podríamos preguntarnos, ¿se necesita de más inversión?, México se gasta por cada estudiante de los 6 a los 15 años una suma de $27 840 dólares según datos de la “OCDE”, que son alrededor de medio millón de pesos, cifras aceptables para las áreas correspondientes a esas edades según la organización3.
Aunque en México el promedio del costo de la educación privada en el conjunto de primaria y secundaria puede ir desde los $299 376 000 según información extraída del artículo “¿Cuánto puede costar la educación de tu hijo en México?” (Francisco J. Aguilar Sandoval. (2015)4” obteniendo una cifra menor a lo que gasta el Estado.
Como una solución, se podría otorgar el presupuesto al sector privado para una mejora en la educación del país, pero aunque este planteamiento podría ser viable para su aplicación, “La concesión de la educación”, sólo ejemplificaría el fracaso del Estado en el sector.
Pero, entonces, si se cuenta con los recursos ¿porque la educación en nuestro país, tiene niveles tan bajos? ¿Cuál es el problema? ¿La mala administración de los recursos, los sindicatos, la corrupción del sector y de otras áreas? Se podrían buscar los puntos clave del declive del marco educativo para mejorar la asignación de recursos, ya que invertir más, no es reflejo de mejores resultados.
Se podría tener una mejor administración de todos los recursos disponibles. Se podrían aplicar un sinfín de políticas públicas para la mayor transparencia de los procesos enrolados a la educación.
Pero aparece otro gran factor que en nuestro presente se muestra como la causa y consecuencia de otros problemas, la “disparidad”, que se presenta en casi la totalidad de los sectores del país, que en la educación se manifiesta de una forma muy contundente. Dándonos cuenta que los resultados de este sector pueden ser sólo los reflejos y consecuencias de este gran factor, la “disparidad nacional”.
¿Pero qué acciones tenemos que implementar para solucionar estos problemas?
¿Se puede atacar a la disparidad con educación?
¿La corrupción es el principal impedimento?
¿Se tiene que tener diferente relación con los sindicatos?
¿La privatización es la solución ante el fracaso del Estado?
La disparidad en el país afecta a la educación, pero la educación también es factor del crecimiento de la disparidad y si no se toman acciones que reflejen un cambio en el mejor funcionamiento del sistema educativo mexicano, el único cambio será la presencia de mayor disparidad y con esto, peores consecuencias.
Twitter: @luis_adrian17