La influencia y consecuencias económicas generada por una empresa al volverse pública

Volverse público es un momento decisivo para cualquier empresa, no sólo significa un crecimiento importante del capital, también representa una posible pérdida del control de la empresa a los antiguos dueños y un mayor estrés para mejorar el rendimiento de la empresa a corto plazo. Cuando una empresa sale a bolsa una cantidad grande de dinero es m o v i d o t r a y e n d o consigo un impacto a la economía local. A lo largo de este artículo utilizaremos el ejemplo de la empresa mexicana “José Cuervo”, la principal empresa tequilera en el mundo acaparando el 30% del mercado global, la cual el día 8 de febrero del año 2017 tuvo su salida a la bolsa de valores. Cuando una empresa se vuelve pública tiene como principal elemento los IPO (Initial Public Offering) es la oferta inicial que darán al mercado, que es con la cual obtendrán la cantidad de dinero esperado al liberar las primeras acciones al mercado.

Utilizando a José Cuervo como nuestro ejemplo, liberaron 476,6 millones de acciones con un precio e n t r e 3 0 – 3 4 p e s o s mexicanos (El Financiero, 2017). Al finalizar su oferta José Cuervo recaudo 18,635 millones de pesos, superando su estimado de alrededor 15 millones de pesos (El Financiero, 2017). Existen diversas razones por las cuales una empresa podría tomar la decisión de salir a la bolsa. Sin importar cuál sea el incentivo para salir a la bolsa, en la mayoría de los casos las empresas obtienen un incremente en su capital aumentando las posibilidades para desarrollar mejor sus actividades. José Cuervo planea con el capital aumentando adquirir diversas marcas que estén a la moda, o consolidadas en el mercado para así incrementar su portafolio de productos.

De igual manera utilizaran estos recursos para incrementar su presencia global, distribuyendo su BOLETÍN NACIONAL 9 ENTORNO ECONÓMICO producto con mayor intensidad y variedad en los países que ya tiene presencia. (Velazco, 2017) Actualmente José Cuervo alberga 30 marcas diferentes, siendo desde antes de su apertura una de las empresas más importantes del país. Con el éxito obtenido en su ingreso a la bolsa se espera que las diferentes marcas controladas por este corporativo sufran un c re c i m i e n t o e n s u s a c t i v i d a d e s , impulsando la economía que lo rodea.

José Cuervo no sólo logró un exitoso ingreso a la bolsa pasando de ser una empresa familiar desde hace 100 años (Corona, 2017), si no también se espera que José Cuervo sea tomado como ejemplo para que diversas empresas sigan su ejemplo y puedan cotizar en la bolsa, impulsando su propia economía.

El crecimiento del crédito interno al sector privado en la década de 2006 – 2016

En busca de crecimiento, las empresas mexicanas han decidido empezar a endeudarse en mayor medida. En México hemos experimentado un aumento constante en el crédito al consumo privado como en el crédito sobre las inversiones, en donde se analiza la última década del crédito y su progreso a través de esta.

Actualmente, el crédito interno al sector privado en su totalidad representa arriba del 34% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en 2006 representaba sólo el 19% del PIB, lo que muestra un crecimiento constante “Hay la expectativa… de que podamos llegar a 40 por ciento para 2020.” (Schettino, 2017).

Este crédito parece ser bajo en cuestión de otros países, ya que, como explica Macario Schettino, en Estados Unidos es el 190% de su PIB, Japón mantiene un 180% y Corea 140%. A pesar de la falta de crédito interno anteriormente otorgado, y la falta de confianza a las instituciones financieras, es un gran avance para la economía mexicana.

Según información del Banco de México, el crédito al consumo privado, se concentra el 39% de la cartera de consumo vigente, 24% en créditos de nómina, 20% de deuda al consumo, 13% al consumo en bienes duraderos (El Financiero, 2017).

Un factor importante es la concentración donde se otorgan los créditos, ya que hay un número bajo de instituciones bancarias que ofrecen el servicio de crédito “los siete principales bancos del país, que se conocen como el G7, tienen una cuota de mercado de más del 70% y concentran el mayor número de activos, cuentas, créditos, sucursales e infraestructura” (Leyva, 2014), que afectan la competencia efectiva entre las instituciones, elevando el costo del crédito.

Los aumentos de las tasas de interés volverán al crédito menos accesible en lo que corresponde de los siguientes años, aún así, la tasa de interés interbancaria (TIIE) ha pasado de 2006 a 2016 de 7.36% a 6.86%, mientras que hubo una baja constante de la TIIE entre los mismos, se ha vuelto a repuntar a datos similares.

El porcentaje de crédito solicitado, se ha mantenido de parte de las empresas (ignorando la caída de 2008 y 2009), que ronda en un 70% de solicitantes. De estos créditos, ha incrementado principalmente las tasas de financiamiento de crédito de parte de los proveedores y de los bancos comerciales; el crédito de proveedores creció de 60.4% en 2006 a 76.8% en 2016; los bancos comerciales se denotan con un cambio de 19.7% a 38.8%.

A pesar del aumento de las tasas de interés y las altas tasas de concentración de los créditos, el crédito interno del país ha logrado un avance constante en cuestión de participación de las empresas tanto como del consumo privado a través de la década de 2006 a 2016. Esto genera mejores expectativas de crecimiento en el consumo y la inversión, aun así, esto afectará en parte a las empresas nacionales a largo plazo, ya con un crédito más caro y dificultará el crecimiento a las PYMES.

¿Cuánto nos cuesta la educación?

Según datos del Sistema Nacional de Información de Estadística Educativa “(SNIE)”, la educación básica de nuestro país, que engloba las áreas de preescolar, primaria y secundaria cuenta con aproximadamente 25.8 millones de alumnos, 1.2 millones de docentes y 226 298 planteles, que es en un 90% de su totalidad sostenido por el Estado, dejando al resto a manos de instituciones privadas o autónomas1.

El presupuesto de egresos de la federación que fue aprobado en México para el año 2017, ha asignado la cantidad de $265, 704,185, 2212 para el sector de la educación. La cantidad representa una suma importante para el total del presupuesto nacional y nos posiciona como uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)3 que más destina presupuesto a este sector, pero los resultados no han sido los esperados, nos encontramos en los niveles más bajos de educación en las áreas de matemáticas, lectura y ciencias de los países miembros de la organización.

Pero, ¿Cuál es el problema? Podríamos preguntarnos, ¿se necesita de más inversión?, México se gasta por cada estudiante de los 6 a los 15 años una suma de $27 840 dólares según datos de la “OCDE”, que son alrededor de medio millón de pesos, cifras aceptables para las áreas correspondientes a esas edades según la organización3.

Aunque en México el promedio del costo de la educación privada en el conjunto de primaria y secundaria puede ir desde los $299 376 000 según información extraída del artículo “¿Cuánto puede costar la educación de tu hijo en México?” (Francisco J. Aguilar Sandoval. (2015)4” obteniendo una cifra menor a lo que gasta el Estado.

Como una solución, se podría otorgar el presupuesto al sector privado para una mejora en la educación del país, pero aunque este planteamiento podría ser viable para su aplicación, “La concesión de la educación”, sólo ejemplificaría el fracaso del Estado en el sector.

Pero, entonces, si se cuenta con los recursos ¿porque la educación en nuestro país, tiene niveles tan bajos? ¿Cuál es el problema? ¿La mala administración de los recursos, los sindicatos, la corrupción del sector y de otras áreas? Se podrían buscar los puntos clave del declive del marco educativo para mejorar la asignación de recursos, ya que invertir más, no es reflejo de mejores resultados.

Se podría tener una mejor administración de todos los recursos disponibles. Se podrían aplicar un sinfín de políticas públicas para la mayor transparencia de los procesos enrolados a la educación.

Pero aparece otro gran factor que en nuestro presente se muestra como la causa y consecuencia de otros problemas, la “disparidad”, que se presenta en casi la totalidad de los sectores del país, que en la educación se manifiesta de una forma muy contundente. Dándonos cuenta que los resultados de este sector pueden ser sólo los reflejos y consecuencias de este gran factor, la “disparidad nacional”.

¿Pero qué acciones tenemos que implementar para solucionar estos problemas?

¿Se puede atacar a la disparidad con educación?

¿La corrupción es el principal impedimento?

¿Se tiene que tener diferente relación con los sindicatos?

¿La privatización es la solución ante el fracaso del Estado?

La disparidad en el país afecta a la educación, pero la educación también es factor del crecimiento de la disparidad y si no se toman acciones que reflejen un cambio en el mejor funcionamiento del sistema educativo mexicano, el único cambio será la presencia de mayor disparidad y con esto, peores consecuencias.

 

Twitter: @luis_adrian17

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